El negocio de la carga marítima ha mejorado en el último año mientras otros como aerolíneas se han visto perjudicados por la pandemia. La escasez de los fletes marítimos es un problema a nivel global al que aún no encuentran solución. El flujo irregular de contenedores ha generado una gran carestía, lo que ha originado el aumento de precios a niveles jamás vistos.

Actualmente, las navieras presentan un gran desafío y es conseguir espacio en los barcos para transportar los contenedores con carga pendiente.

Con la llegada de la pandemia por covid-19 se agudizó la carencia de contenedores ya existente, la fabricación de nuevos contenedores cayó en un 45% en el primer semestre del año 2020 en comparación al año 2019. Por otro lado, en los distintos puertos las operaciones son más lentas por reducción de personal. 

En conclusión, al haber poca producción de contenedores nuevos se están usando más contenedores de segundo uso para exportación e importación lo que dificulta la llegada de contenedores a Perú.